HISTORIA DEL TALLER

L a historia de nuestro taller comienza con la figura de George M. Bowden. No es posible explicarla, sin hablar previamente de su vida. Por eso empezamos ilustrando brevemente la vida del Maestro Bowden, intentando así, rendirle el homenaje y reconocimiento que su figura nos merece.

George M. Bowden nació en Nueva York el 26 de Octubre de 1920 y murió en Palma de Mallorca el 26 de Enero de 2003. En los años treinta, después de un largo viaje por Europa, Bowden y sus padres recalaron en la isla de Mallorca donde residieron hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Después de la Guerra, Bowden emigró a Canadá, donde aprendió a trabajar la madera y dónde posteriormente abrió, en la ciudad de Vancouver, un tienda llamada “The Mediterranean Shop» donde entre otros objetos típicos españoles vendía, guitarras españolas.

Fue entonces, en los años sesenta cuando empezó la historia de nuestro taller, con la apertura de “The Mediterranean Shop», y con la apertura, al mismo tiempo, de un taller en la isla de Mallorca donde se construirían las guitarras para vender en Vancouver.

El taller de guitarras de Mallorca empezó en el año 1964, llamándose “Los guitarreros de Mallorca”. Tras varias ubicaciones el taller terminó situado en la calle Hort de Torrella (Palma de Mallorca), donde también abrió, a apenas a unos metros del taller, la tienda de música “Bowden Musical”.

Bowden Musical fue una tienda pionera en Baleares, por donde pasaron la gran mayoría de músicos de las islas, desde aficionados a profesionales, la mayoría desde sus primeros pasos en la música.

Durante los inicios del taller, Bowden contó con la aportación de varios constructores. El primero de ellos fue José Ortí, un constructor de guitarras de la fábrica Telesfero Julve (Valencia), cuyo padre y abuelo, también eran constructores.

Ortí se incorporó al taller de Palma en 1964 y allí construyó la primera guitarra de la escuela, que llevó la etiqueta: “Los guitarreros de Mallorca”, 10 de abril de 1964.

Más adelante se fueron incorporando otros artesanos a la escuela, como José Ferrer, padre e hijo. Los dos de Granada, hijo y nieto del famoso constructor de guitarras Eduardo Ferrer, también de Granada.

Con el tiempo, la tienda de Vancouver se cerró, y en consecuencia, Bowden se instaló definitivamente en el taller de Mallorca. El cierre de la tienda de Vancouver le permitió olvidarse de la venta de instrumentos y centrarse totalmente en su creación y a partir de entonces, Bowden no dejó de construir guitarras, una detrás de otra, sin parar.

El interés que Bowden tenía en conocer la guitarra, y en el estudio de la misma, le impulsaron a investigar durante años y años los motivos por los cuales unas guitarras sonaban mejores que otras.

Sus estudios y sus guitarras, le convirtieron, sin duda, en uno de los principales personajes del mundo de la música en las Islas Baleares durante la segunda mitad del siglo XX.

Con el tiempo, los artesanos del taller fueron paulatinamente volviendo a sus orígenes, y al final la mayoría ya había marchado de vuelta a la península, de tal manera que Bowden se quedó solo en el taller de Palma donde continuó sus trabajos y donde conoció al que sería su sucesor, Antonio Morales.

Tras su jubilación, George no abandonó sus estudios, y continuó la construcción de guitarras en su pequeño taller de Calvia. Investigando junto a su discípulo lo que en los últimos años se había convertido en su mayor interés, y en lo que le ocupó hasta el día de su muerte; la búsqueda del sonido perfecto.

Los dos guitarreros más representativos que han salido del taller ó Escuela George Bowden son, quizás, Michael Dunn, prestigioso guitarrero Canadiense, y en Mallorca, su sucesor, Antonio Morales.